martes, 11 de marzo de 2008

Violencia de género


El otro día en el blog del amigo Sherlock estaba yo realizando comentarios referentes al tema del asesinato de Isaias cuando una gran bloger (la cel) me hizo alusión al tema de la violencia de género, ya sabéis como soy y este tema me tocó.

En el tema de la violencia de género el mayor problema es la educación del hombre, el cual se apoya en costumbres heredadas y alojadas en nuestro cerebro.

Evidentemente en la mayoría de los casos de violencia de genero el hombre no acepta la sublevación de la mujer ante él y él mismo la arremete contra ella a veces provocándole la muerte, hecho intolerable que desgraciadamente sucede muy a menudo.

Ahora además nos encontramos con el fenómeno de la inmigración, personas procedentes de otros países con culturas estancadas en el deber de la mujer a obedecer, en este tema nuestro deber como personas civilizadas es encauzar y enseñar que este no es el camino.



Intolerable es cualquier acción de maltrato contra las mujeres, además de penar cualquier actitud severamente debemos enseñar, concienciar, educar para que nuestros hijos que muy pronto serán los que sufran lo que sucede estén educados para no realizar estos hechos intolerables.


El Pinel que es muy machista desgraciadamente, condena cualquier actitud contra la mujer que es quien nos da la vida y sufre desde que nacemos hasta que nos morimos por nosotros.
Yo que tengo cuatro hijas y temo más que la muerte que a alguna de mis hijas le suceda algo referente a este tema.

Antes de maltratar a una mujer mejor márchate y razona, la solución no esta tras la muerte.

No podemos pretender que la mujer sea un objeto de nuestra propiedad, una persona indistintamente de su sexo no pertenece a nadie.

Todos debemos decir no a la violencia de género, no al asesinato de mujeres, si a la vida respetando los derechos de todos.

1 comentario:

Blas Jesús Sánchez González dijo...

¿Qué te voy a decir al respecto? Esta ley es una mierda para con el maltratador de verdad, porque no les hace nada, y un boñigo para las víctimas de denuncias falsas por parte de sus parejas, porque promulga la condena de personas inocentes.

Pero es una vergüenza que de cada 15.000 denuncias, 5.000 sean maltrato, y el resto solicitud de medidas civiles cuando la jurisidicción civil no les da soluciones más ventajosas.