martes, 31 de mayo de 2011

Por donde amargan los pepinos!!!



Por donde amargan los pepinos!!!
En una España donde medio país se manifiesta por el cabreo de sobras justificado hacia los políticos, donde miles de parados, de jóvenes sin futuro, de ciudadanos que se han quedado sin hogar, en un España que ya cree en cuentos, cuentos de políticos.
Resulta que después de la que está cayendo, de la falta de credibilidad en nuestro país y en quienes lo dirigen, ahora se nos ataca también desde el exterior, el fondo monetario observando cual buitre a la espera de nuestro inminente desastre económico, nos vigila atentamente.
Como si de un toque de gracia como aquel que se les propina a los astados se tratase, ahora llega “ la fiebre de los pepinos”.
La fiebre de los pepinos, antes de que se probase nuestra implicación en el tema resulta que ya somos culpables de la muerte de 14 personas y del contagio de miles, la comunidad internacional se lava las manos ante las acusaciones del ejecutivo Alemán, resulta que hemos contaminado Europa y ante la duda Rusia, suiza y otros tantos, no quieren ni escuchar hablar de las hortalizas y frutas Españolas.
Sin duda si antes estábamos en una situación muy difícil donde el gobierno actual no se percataba de la gravedad, ahora resulta que se avecina lo peor, si no exportamos nuestras hortalizas, ni nuestras frutas, nuestra maltrecha agricultura se arruinara, con ella se prevean miles de despidos, se prevea mas y mas paro, mas y mas personas que se quedaran sin hogar, como si de una premonición se tratase, ya se prevea lo que se avecina..
Pero y yo me pregunto, de que nos sirve estar en la comunidad Europea si los países que la lideran se cuentan con dos dedos, Francia y Alemania son quienes manejan el cotarro, hacen y deshacen a su antojo, a Grecia la rescataron de qué?,  su situación ha llegado a tal extremo que ya ha sido intervenida, con Portugal todo indica que sucederá lo mismo y en España pese a quien le pese, todos sabemos que si no ha solicitado todavía ayuda es por el mero hecho de que a Zapatero no le interesa llegar a las elecciones generales con ese pedazo de etiqueta.
Con una enorme soga al cuello estamos, pero lo peor está por llegar, nos van a meter los pepinos, por allí, por donde amargan!!!, Viva la comunidad Europea!! 

jueves, 19 de mayo de 2011

Desde cuando asistir a un mitin es obligatorio?


El contenido del siguiente artículo es fruto del trabajo realizado de forma desinteresada por un grupo de ciudadanos de la ciudad y barrios de Tarragona.
En el siguiente artículo también han colaborado personas que trabajan en dos empresas subcontratadas por el ayuntamiento de Tarragona.
Al margen de cualquier controversia o malinterpretación que algunos pretendan aplicar a este articulo, tan solo queremos decirles que aquí no obramos guiados por ningún tipo de interés que no sea otro que el de informar al ciudadano.
Queremos informar del mismo modo que hemos sufrido varios ataques a la libertad de expresión y que se nos ha invitado a no publicar el artículo, como que también en un medio afín a una fuerza política, antes de la publicación del siguiente artículo a nuestro entender se nos ha intentado desacreditar.
Nuestro trabajo comienza hace un año aproximadamente, justamente en la campaña electoral para elegir el actual gobierno de la Generalitat de Cataluña, avisados por un grupo de trabajadores de una empresa a los que presuntamente se les estaba coaccionando para que asistieran a diversos mitin electorales, nos hablaban de forma anónima de que un antiguo enlace sindicalista y trabajador de esa empresa de forma sistemática y en horario de trabajo, visitaba uno por uno a diversos trabajadores informando de las consecuencias que tenía el no asistir a diversos actos electorales.
Una vez avisados por estos trabajadores y sin ninguna obligación por nuestra parte, nos dispusimos a organizarnos para averiguar si lo que se nos transmitía era cierto, tras varios mitin descubrimos alguna irregularidad y así se lo hicimos saber a la formación política que era  afectada, los cuales por aquel entonces si bien no negaron todo, si negaron la implicación de sus máximos dirigentes políticos en los hechos y a lo cual en aquellas fechas nosotros dimos credibilidad.
De nuevo nos enfrentamos a unos nuevos comicios electorales y en esta ocasión sin que nadie nos lo pidiera, por nuestra cuenta estamos realizando un seguimiento muy escrupuloso de la campaña electoral, hemos asistido estas dos últimas semanas a casi todas las formaciones políticas en sus mítines, de nuevo hemos observado cómo los trabajadores que en la pasada campaña electoral se quejaban volvían a ocupar sistemáticamente los mítines, de la misma formación política.
Avisamos a militantes de PSC Tarragona de que a nuestro parecer era demasiada casualidad que en tres de sus mítines los asistentes eran las mismas personas, las cuales de forma sistemática parecían asistir a un no siendo de esos barrios, a las charlas de esta formación política y que también nos parecía muy raro que casualmente casi todos los asistentes trabajaban en la misma empresa, se nos atendió pero de alguna forma ni se nos dio, ni se nos quito la razón.
Juzguen ustedes mismos, es muy extraño que un ciudadano de un barrio se desplace a otro cuya distancia entre ellos es aproximadamente de 5 kilómetros cuando ya en su barrio a asistido a un mitin de esa formación política, como también nos resulta extraño que alguno de esos ciudadanos que citamos sea militante de otra fuerza política distinta a la que celebra el mitin, pero lo que nos deja perplejos es la casualidad de que más de 100 personas de la misma empresa asistan sistemáticamente a diversos mitin de la misma formación política en diferentes barrios.
En este medio de comunicación no somos quien para juzgar a nadie, eso es trabajo del comité electoral y de los jueces en caso de llegar a los tribunales, y como no, de vosotros los ciudadanos que en resumen sois quienes tenéis el poder en las urnas.
La opinión general de nuestros colaboradores nos la reservamos para nosotros, pero os e decir que un colaborador no pudo reprimir el llanto al ver que las personas en que confiaba de su afinidad política presuntamente realizaban prácticas de tipo “mafiosas”.