La ley de costas, la ley de acoso y derribo cotra el que es feliz y con su felicidad molesta al que con dinero no puede conseguir esta.
Las grandes multinacionales tienen ladrillos lucrativos extendidos por todo el litoral español, ha pie de playa, en contacto practicamente con el mar.
No pasa nada oigan, que no pasa nada, pues un hotel invadiendo practicamente la playa es algo precioso y casi ni se nota.
Copon a quien no le gusta salir a la ventana de su hotel i poder mear en el mar, ostras es una gozada.
Claro esta cuando el que invade la costa es un puñetero desgraciado que vive feliz en su humilde morada, este y su familia molestan a la vista, como que no encajan en el glamour de esta nuestra nueva sociedad.
Las leyes deberían creo yo ser aplicadas para todos por igual, me refiero a que tanto derecho tiene a ocupar un desgraciado un trozo de costa, como derecho tiene un subnormal con pasta ha mojarse los deixos desde su chalet a pie de playa.
A que nos lleban estas actitudes clasistas contra el ciudadano medio, muy sencillo, ha sentir asco por el sistema, ha no creer en el y en consecuencia ha quebrantar la ley.
Mi apoyo ha esas familias de grancanaria que han sido expulsadas de sus casas probablemente para en breve construir un megafasion centro lucrativo y forrarse siempre los mismos.
3 comentarios:
El mateix de sempre... pobres a pringar, rics a disfrutar.
Escolta amic, que el meu correu el tens al meu bloc. Però te'l passo igualment: sgd@tinet.cat
Ah!, i moltes gràcies pel teu detall.
Una abraçada; i petonets als teus fills i a la teva senyora.
Salut!
no hay nada nuevo bajo el sol, pero ahora les empieza a tocar a ellos pringar
saludos
Los pescadores vivían antiguamente del mar y a la orilla del mar.
La ley de costas lo único que hace es demolerles su casa para especular con el suelo y construir hoteles. Nadie se atreve a denunciar por prevaricación.
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