Montaña de la oliva (Tarragona). El antiguo repetidor de la radio y ahora repetidor de los taxis estos días pasados de temporal se ha ido al suelo.
Tanta historia de nuestra ciudad que han pasado por esos hierros y ahora el viento lo ha vencido y derribado.
Le llego la hora y ahora borrón y cuenta nueva, que fácil cuenta nueva, fácil cuando se trata de bienes materiales, fácil por que no hay victimas que lamentar.
Esos abuelos que día a día suben caminando a la fuente de la oliva y desde el muro que da al mar alzan la vista para en ese instante con la mirada perdida en el horizonte recordar tanto recorrido, vivido y sufrido a lo largo de sus vidas, ahora a sus espaldas esa antena gigante derrumbada, caída como tantas cosas han visto caer esos nuestros mayores, la nostalgia y los recuerdos se apoderan de ellos viendo lo que a día de hoy sucede y antes era inimaginable sucediera.
Desde aquí la casa del loco del Pinel damos nuestro adiós a esa antena parte de la historia de la gran Tarragona.
2 comentarios:
Juan Carlos,
Efectivamente la vida da muchas vueltas, y hay grandes "trozos de hierro" que representan toda una historia viviente.
Esta antena y el "chalet", se pusieron por indicación de mi suegro, la antena daba cobertura a la señal de Radio Tarragona y en la casa vivía el Sr. Bovè, que se encargaba del mantenimiento y era técnico de Radio Tarragona.
Un abrazo.
historia que para algunos resta importancia, aunque para otros signifique tanto.
diferencias de ver la vida y de vivirla.
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